Éxodo 2:18
"Y volviendo ellas a Reuel su padre, él les dijo: ¿Por qué habéis venido hoy tan pronto?"
Muchas personas invierten su tiempo y se esfuerzan por algo que tienen interés o por algunas cosas importantes para ellos. También la dirección de su vida se diferencia porque depende de para qué se concentra. Una persona que se concentra en el interés y en el deseo de Dios recibe el interés y la guía de Dios. Jetro es un ejemplo. Entonces, ¿cómo era él y cómo era su trabajo para que fuera diferente?
1. Los ojos que ven la época.
Jetro tenía los ojos para poder ver la época. En este mundo hay muchas naciones y tribus que tienen que escuchar el Evangelio. Es necesario dar el Evangelio en cada lugar del mundo, pero podemos recibir las respuestas nuevas cuando vemos a los extranjeros de varias razas que ya están en nuestro país. Todas las personas que no conocen el Evangelio son personas para el evangelismo. Sin embargo, una persona de diferente raza que ha venido de otro país, puede ser una puerta valiosa para cambiar su propio país con el Evangelio. Jetro pudo ver lo mismo.
2. Los trabajos que salvan la época.
Egipto fue gobernado por el rey Faraón que no conocía a Dios y el pueblo de Dios estaba en la esclavitud de Egipto durante 400 años. Si no disfrutamos bien del Evangelio en el mundo donde las fuerzas de la oscuridad están conquistando, no tendremos más remedio que vivir de esclavos. Dios les mostró a los israelitas los 10 desastres para que terminaran la esclavitud y que fueran a la tierra de Canaán. Por eso, estos 10 desastres representan el deseo de Dios que quería salvar al mundo. Dios quiso sanar y restaurar a Egipto que estaba separado de Dios y que adoraba a los ídolos. Jetro también hizo las misiones con su trabajo dentro de la misma corriente. De esta manera, Dios sana a las personas y cambia el mundo a través de las personas que entienden y disfrutan del Evangelio, también a través del trabajo de ellos.
Oración del evangelista, discípulo, obrero y misionero:
Dios y Padre amado, abre nuestros ojos para poder ver el campo que has preparado, ese plan para salvar a todas las naciones del mundo con el Evangelio que nos has salvado. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.