INTRODUCCIÓN
El tema que se tratará en el siguiente escrito, estará enfocado en la necesidad e importancia de la visión ministerial en la vida del creyente. La ausencia de visión en el ministerio es como un barco sin bitácora en el gran océano, la visión es clave, porque le ayuda a ubicar los objetivos en su vida como hijo de Dios. El propósito por el cual es llamado, le muestra al ministro los planes y proyectos que Dios tiene con respecto a la obra salvífica que ideó por amor a su creación: el hombre.
Por consiguiente, es de suma importancia que el ministro, maneje de manera clara una serie de principios que le proporcionarán la orientación adecuada para alcanzar el éxito en su futuro misterio. Conociendo la visión general, la providencia, la necesidad de una visión objetiva, lo esencial de decisiones oportunas y no al azar, los medios de Dios para comunicar su llamado. Así como, el tener claro para quién es la visión, cómo se alcanza y en síntesis las áreas que debe transformar en su vida personal para lograr el éxito en su ministerio. Son los temas centrales que tratará el contenido de este trabajo.
A medida que el lector se familiarice con las bases ministeriales expuestas en las próximas líneas, se le invita a reflexionar en cuanto a la responsabilidad que implica al asumir la obra para la cual ha sido encomendado. Tomando en cuenta este consejo, podrá evitar errores que le podrían conducir a situaciones penosas en su vida como ministro de la obra de Dios. Con la ayuda del Espíritu Santo, y como guía en la lectura de cada línea de éste trabajo, esperamos que pueda encontrar la orientación adecuada para alcanzar la meta.
¿QUÉ ES LA VISIÓN GENERAL?
Para dar respuesta a la pregunta sobre que es la visión general, se pudiera empezar por conceptualizar los términos que componen la pregunta. Visión: vine de la palabra griega “Jorama”, que significa “aquello que es visto”[1]. Y General: del latín “generalis”, “Que hace referencia a una cosa en todo su conjunto o a lo más característico de ella, sin entrar en detalles o especificaciones: un punto de vista general[2]”. Entonces se puede decir, como concepto secular, que es la capacidad de tener claro todo lo proyectado. También se puede ampliar diciendo: “que es la adquisición del conocimiento que se recibe de alguien relacionado a sus metas, proyectos, ambiciones, propósitos y objetivos a alcanzar” [3]
No obstante, la visión general desde el punto de vista aplicado al ministerio cristiano, vendría hacer la claridad que tiene el hombre o la mujer de Dios para entender el perfecto conocimiento de la voluntad de su Creador, en cuanto a los planes, metas, propósitos y proyectos que Él ha planificado para alcanzar la cima en el ministerio de dicho creyente.
Además, la característica que debe acompañar al ministro bien orientado en cuanto al propósito de su labor ministerial, es la de un ferviente ardor en su corazón, el cual lo debe motivar a esforzarse para cumplir la meta, al extremo de perder su vida si es necesario[4]. Otro aspecto importante, es la evidencia del cambio que va a experimentar el ministro en sus debilidades, debido al propósito por el cual Dios lo está encaminando. Es decir, que Dios lo irá perfeccionando en la medida que va alcanzado la visión de su ministerio.
¿QUÉ ES LA PROVISIÓN MINISTERIAL?
La provisión ministerial, son los suministros que Dios otorga al siervo para que éste pueda cumplir la misión que se le ha encomendado. Los elementos con que es abastecido para cumplir su labor son[5]:
- La Unción Ministerial (No es la unción que se le da a la iglesia)
- Autoridad Ministerial.
- Gracia Ministerial.
- Proyección Ministerial.
- Finanzas de Dios.
- Visión Ministerial. (Éste, está incluida en provisión)
Por otra parte, si un hombre o mujer de Dios maneja su compromiso en la obra de manera desenfocada, o manifiesta no saber qué hacer en su ministerio, es posible que se deba a dos factores:
- Nunca tuvo visión.
- Sufrió pérdida de la visión.
Un ministro que no sepa administrar la provisión dada por Dios para su misión, lo puede llevar a perder la visión en su ministerio, haciéndole caer en el error del control sin la guía del Espíritu Santo y, trayéndole como consecuencia al uso de la manipulación, la autocracia, el capricho humano hasta el extremo de rebelarse al propósito de Dios. Por tal razón, es muy importante que el ministro conozca bien lo que es un Gobierno solamente Teocrático[6], y comprenda que el pueblo de Dios solo debe ser dirigido por un ministerio de hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo para lograr el éxito.
IMPORTANCIA DE TENER UNA VISIÓN
La ausencia de una visión en la vida y más aún en el ministerio otorgado por Dios, es como tener mucho dinero, y ser a la vez el individuo más pobre del mundo, ya que la vida sin un norte definido no tendría sentido[7]. Ahora bien, es importante destacar aquí, una serie de características que determinarán la importancia de tener una visión clara para el ministerio a ejercer:
· Sin visión se pierde el tiempo. La fuerza con que se trabaja está directamente en proporción con la visión encomendada, sin visión no hay motivo que impulse el desarrollo del éxito en el ministerio.
· Sin visión se vive sin compromiso, ni elección y sin poder de decisión. La definición clara de la visión, permite manejar con prioridad los compromisos, no titubear en el momento de tomar decisiones y saber elegir de manera oportuna las acciones con la más sabia elección, dejándose dirigir por el Espíritu Santo.
· Sin visión no hay senda definida. Cuando el hombre de Dios tiene clara la meta en cuanto al ministerio que está ejerciendo, puede trazarse un camino, esto le brinda seguridad y de esta forma puede ayudar a otros, guiándolos por el sendero correcto[8].
· Sin visión no hay objetividad. Ejercer un ministerio a la aventura, como un indio lanzando flechas para ver si da en el blanco, no permite la certeza y precisión en las decisiones a tomar. Pablo mencionó en una de sus cartas. “prosigo a la meta”[9], aquí demuestra que lo que llama meta es la visión, y el premio es el supremo llamamiento que es Cristo Jesús en su ministerio.
· Sin visión el ministerio está sin futuro y el ministro se inclina a la vagancia. La visión le permite ver al ministro, que el llamamiento hecho por Dios es con un propósito, sin importar la ocupación que éste pueda tener en lo secular. La Palabra muestra claramente que, cuando Dios llamaba a alguien, éste se encontraba en sus ocupaciones, ejemplo de esto lo vemos cuando anunció a Moisés, Elías, Pedro, entre otros sus llamados. Todos estos estaban trabajando en sus tareas diarias, “Dios no llama ni a vagos al ministerio, ni a estar en vagancia en el llamamiento[10].
· Sin visión hay ausencia de un guía sabio. Una característica importante que debe ser entendida por el ministro es, que Dios nunca da la visión al pueblo, Él la coloca en un líder que consagra para el ministerio. Es lo mismo, como cuando el pueblo de Dios no tiene un líder para ejercer la visión o cuando el ministro de dicho pueblo pierda la visión. Tal es el caso en el llamado a Moisés y después de la muerte de éste, cuando la visión es delegada a Josué[11]. Así mismo, al morir Josué, la nación queda si director, donde luego Dios se provee de los Jueces para dirigir a la nación hebrea.
¿CÓMO VIENE LA VISIÓN?
Por La Palabra los creyentes entienden que todos tienen el llamado a servir, La palabra ministrar tiene el primer sentido de servir a Nuestro Señor Jesucristo. Claro, éste llamado es particular y tiene una visión que solo la otorga Dios. Las formas que El Señor puede emplear para el llamado al ministerio pueden ser:
· Por La Palabra. Dios puede ministrar el llamado al hombre encomendado al ministerio utilizando toda la expresión de La Escritura en sí[12].
· Por medio de Sueños. La Palabra asigna a los sueños involuntarios un lugar legítimo para mostrarle a los llamados su ministerio. Los ejemplos de esta forma de llamado se puede ver en el caso de Josué, el amado[13] y Jacobo[14].
· A través de los Ángeles. Los ángeles como mensajeros pueden participar en el llamado comunicando la visión, tal es el caso de Moisés[15]y de María[16].
· Por medio de un trato directo de Dios con el hombre. El ejemplo lo podemos ver en la vida de Saulo, hombre violento que tenía como objetivo detener a la iglesia naciente. Dios llama y trata de manera directa con él cuando iba por el camino a Damasco. Al pasar por esta experiencia, Saulo ahora quien sería llamado Pablo, se convertiría en uno de los mayores visionarios para ejemplo a la iglesia y al mundo, destacándose, lo que es capaz de hacer Dios con un trato directo en una persona[17].
· Por medio del Espíritu Santo como testigo en el interior del creyente. El Espíritu Santo siempre está activo en el plan de Dios en cuanto a la visión que tiene para el ministerio, Él puede dar testimonio en el interior del hombre con llamado, en su espíritu[18].
¿QUIÉN RECIBE LA VISIÓN?
El único que recibe la visión es el hombre al que Dios llama, capacitándolo previamente y luego lo envía a ejercer el ministerio para el cual fue encomendado. Para lograr la claridad en cuanto a la visión en el llamado ministerial, se debe tener presente tres aspectos importantes[19]:
1. La visión no la da Dios a un colectivo. Es importante saber, que el gobierno de la iglesia no es autocrático[20] ni democrático[21]. La dirección de la iglesia es ejercida por hombres con el propósito de Dios como visión, llenos del Espíritu Santo. En otras palabras, el gobierno de la iglesia es solamente teocrático[22];[23] .
2. La visión en el llamado es para una persona en específico, no a segundos o terceros. Lamentablemente hay situaciones negativas en muchas congregaciones, donde ciertos profetas usurpan la autoridad de Pastor, valiéndose de la manipulación y vociferando “ciertas directrices espirituales”, con las cuales buscan gobernar la iglesia, pidiéndole a la autoridad de la congragación que las cumpla. El modelo bíblico en cuanto a los dones espirituales, no consiste en tomar por sorpresa al Pastor. El objetivo del don está en confirma o corroborar de manera personal la visión que Dios quiere manifestar.
Una característica clave de los dones espirituales, está en que, cuando el don se manifiesta, lo hace bajo el principio de la reciprocidad, es decir, que si la segunda persona manifiesta el don por el Espíritu, el primero está enterado de la situación que manifiesta el don de la segunda persona[24].
3. La visión cuando es otorgada de parte de Dios, es dada de manera personal al hombre que capacita y envía. Un don cuando se manifiesta para la confirmación, en cuanto a la visión del ministerio de un hombre de Dios, se estaría ejecutando de manera correcta. Hay que recalcar además, “que los dones confirman, corroboran y nunca manipulan ni dan sorpresas”[25].
Hay dos aspectos que de igual manera cobran fuerza, los cuales deben ser conocidos por el ministro que será ordenado. El primero radica en que, “nadie puede tener visión ministerial si no ha sido llamado al ministerio”[26]. Y el segundo aspecto es que, “nadie puede alcanzar la visión y con todo y que tenga ministerio, si antes no ha sido enviado al ministerio”[27].
Para alcanzar la visión en el orden bíblico, despues de haber sido llamado y capacitado, el siguiente paso sería el envío, realizándose el ordenamiento públicamente del nuevo ministro en la congregación.
¿CÓMO ALCANZAR LA VISIÓN?
Con respecto a la visión y como debe ser alcanzada, uno de los fundamentos que siempre debe tener presente en ministro es, el principio de honestidad. Un ministerio para que logre llegar a la meta debe manejarse en todo momento por el camino de lo legítimo. En efecto, la visión no es lo más importante solamente, sino alcanzarla y más que alcanzarla, el cómo se debe hacer para lograrla. En la Escritura, el Apóstol Pablo se vale del recurso metafórico, para enseñar cómo deben ser las bases morales del hombre de Dios en su ministerio, cuando menciona una carrera para ejemplificar la forma en que se debe desarrollar las directrices que Dios le da al ministro, con el fin obtener la visión de manera fidedigna. En otras palabras, el atleta debe luchar en la carrera de manera legal para alcanzar el premio de la corona[28].
En este punto vale destacar, el valor de la disciplina como característica esencial en el desarrollo del ministro. Pablo lo expresa claramente cuando dice que golpea su cuerpo y lo pone al servicio[29], dando la idea del cuidado con que se debe conducir, además de los motivos correctos que se deben tener para no ser descalificado.
Sin embargo, hay casos en los cuales, algunos ministerios después de luchar por un tiempo, terminan sin obtener la corona de la victoria, porque desviaron la visión y el propósito que Dios tenía con ellos en un principio, colocando más bien sus propias metas, corriendo sus propias carreras, al extremo de corromperse y actuar de forma ilegítima. En otras Palabras, se valieron de mentiras, trampas, sobornos, estafas e inclusive atropellando a todo aquel que se les atravesara en el camino.
En definitiva, todo ministerio para alcanzar la visión y los propósitos con los cuales fue encomendado de parte de Dios, debe centrarse en acciones y motivos correctos. Un corazón alineado a los propósitos de Dios, siempre contará con el favor del poder de Su Creador[30].
¿QUÉ ÁREAS DEBEMOS TRANSFORMARPARA ALCANZAR LA VISIÓN?
El ministro para lograr la plenitud y toda la fuerza de su ministerio, debe fortalecer ocho áreas en las cuales debe alcanzar madurez y en lo posible perfección, permitiéndole cultivar el motivo correcto en su corazón y además de fortalecer el carácter en lo necesario para alcanzar los objetivos ministeriales. Las áreas a mejorar son:
1. El amor. El amor que debe predominar, es el que deriva del amor incondicional (Agapao[31]) que es el mismo que manifestó Pablo en La Escritura a los Corintios[32] , Al mismo tiempo, este amor tiene que estar dispuesto a ser deprendido y a servir cueste lo que cueste[33].Así mismo, en esta área, se debe tener claridad con respecto al amor por lo que Dios mando hacer en el ministerio. Y al mismo tiempo, debe proyectar amor por la labor, primero se debe amar el propósito del ministerio que es Cristo Jesús[34]. En resumen, nuestro amor debe estar centrado en: Dios, el llamado al ministerio y el objetivo o la visión.
2. La unidad. Esta área es fundamental para el crecimiento de un ministerio, los miembros que trabajan en equipo no pueden estar divididos, Jesús mismo, lo expresa en Las Escrituras, donde la necesidad debe ser la unión permanente de los discípulos frente al mundo; en otras palabras que permanezcan unidos en amor y en defensa de la verdad, así como El Padre y El Hijo son constantemente uno, pudiendo decir que Él Señor espera más en profundidad una integración, que alcancen ser, uno en esencia[35]. El conformar un equipo con la visión bien enfocada, requiere un modo de vida en integración constante de esta forma lograr el carácter de Dios, de Cristo y del Espíritu Santo, porque ellos son uno.
3. No debe haber uniformidad, se requiere diversidad. La comprensión clara por parte del ministro que se está formando, referente de la diversidad de los dones o ministerios en la iglesia, habla del buen futuro de su labor. El no tener dominio de los principios de autoridad y subordinación a estos en el espíritu, desafortunadamente lo encaminaría al fracaso en su ministerio. En la Trinidad tenemos un ejemplo, cuando El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo como deidad son uno en propósito; pero diversos en acciones[36]. Así mismo, Pablo da ejemplo de la diversidad en un orden cuando dice que “nosotros siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo”… dotados de “dones, según la gracia que nos es dada” [37].
4. Sin unidad no hay fuerza. Otra área en la cual es primordial que el ministro sea muy diestro es, en la habilidad de hacer equipo. Un hombre de Dios que no sepa valorar las cualidades de otros, pone en riesgo su ministerio La unidad es tan vital que hasta el Señor Jesús El Cristo lo menciona diciendo que, si un reino se divide así mismo no prospera[38]. Además, la unidad cuando es implementada para bien o para mal pone en relieve la generación de fuerza y poder, tal es el caso en la torre de Babel[39] y el ejemplo que registra Mateo en La Escritura, cuando él Señor habla de la división de Satanás contra sí mismo[40].
5. Se puede estar juntos y no estar acuerdo. El acurdo es una característica importante para el crecimiento de un ministerio, La biblia dice que lo bueno no es estar juntos, sino en armonía, manifestando unidad por ella Jehová envía bendición y vida eterna[41]. El Espíritu Santo descendió cuando estaban unánime juntos, lo importante aquí no es estar juntos, sino de acuerdo, en un solo sentir, porque hay uniones en las que no se está de acuerdo; y se puede estar de acuerdo y no estar juntos. Él Señor no quiere acepción de personas, divisiones ni sectarismos[42].
6. En cuanto al líder. El líder debe compartir y transmitir la visión con su equipo de líderes, de lo contrario nunca podrá alcanzar la visión. Ya que no cabe duda, que solo el líder es quien recibe la visión de Dios, no otros.
Así mismo, el líder no puede ser auto suficiente para administrar la visión, debe delegar a otros capacitados bajo la misma visión, estando él seguro primero de su posición, posesión y autoridad. Ahora, las complicaciones que puedan darse en ocasiones son, cuando hay quien delegue no hay quien asuma y cuando no hay quien quiere asumir y no hay quien quiere delegar, si este es el caso, es evidente que todos, es decir, el equipo no tiene la visión del líder, por que donde hay más de una visión hay división.
También hay que hacer notar la importancia del buen uso del don del discernimiento para detectar cuando se ve la influencia del celo, la rivalidad, la competencia, la envidia que pueden afectar la visión. Además, debe evitar actitudes imponentes, ya que el buen líder expone las decisiones sabiamente y con motivos correctos.
En sí, el buen ministro debe enfocase en la visión que le fue dada y no en las opiniones de su corazón[43].
7. La fe. La fe debe ser el arma del hombre con visión ministerial. El enemigo buscará cualquier forma para desarticular el propósito de Dios en sus siervos. Es de suma importancia que todo ministro que reciba el llamado para un objetivo, deposite toda su confianza en Dios, y aprenda a descansar en Él, de lo contrario le costará lograr la meta en cuanto a la visión encomendada. Es admirable como Moisés alcanzó un nivel de fe que le permitió desarrollar una relación con su Creador tan íntima que él decía que él sostuvo como quién veía al invisible, solo me es posible esto.[44]
La fe es la fuerza que nos mantiene firmes ante las trampas que pone el enemigo en el sistema en que vivimos, motivado por el ministerio y la visión se pasarán por circunstancias difíciles; pero siempre debemos tener claro que más grande que las dificultades es el Dios al que servimos.
8. La humildad. Esta debe de ser una característica común en el siervo de Dios que ejerce ministerio, lo humilde de un hombre solo puede venir del quebrantamiento, ya sea por el sentir del dolor de otros y sus situaciones difíciles o por aflicción producto de sus propias experiencias[45]. Por otra parte, la humildad-sobre sale poniendo en poco la jactancia cuando, el ministro se sujeta a la fe en Cristo, es decir, que si el ministro no tiene una actitud de obediencia al llamado, le será difícil alcanzar la meta en cuanto a la visión en su ministerio[46].
CONCLUSIÓN
Como resultado final, se espera que el trabajo realizado haya logrado que, el futuro ministro después de interactuar con las líneas plasmadas acá y en conjunto con la oración, pueda desarrollar una visión adecuada de su ministerio. Dado que, si no pone en práctica los principios que como herramienta debe dominar para luego ejecutarlas en su respectivo orden ministerial, podría ser blanco de error, cosa que se debe evitar a toda costa.
Teniendo el conocimiento pleno de lo que es la visión de Dios y la manera que Él utiliza para comunicar su llamado, le permitirá identificar para luego iniciar el plan y el propósito de Dios en el tiempo correcto. Así mismo, le brinda la ventaja de accionar con las decisiones más idóneas para planificar el proyecto a realizar.
Claro está, es de hacer notar la importancia de tener una postura clara en cuanto a su identidad como cristiano, si en este punto tiene debilidad, le será muy difícil por no decir imposible lograr el propósito de la visión de Dios. El Espíritu Santo es el compañero clave, en cuanto a la ayuda para el desarrollo de la personalidad de un hombre de Dios. En pocas palabras, si el hombre con llamado ministerial, no alinea la disponibilidad y la disposición, le sería muy difícil librarse del error y por consiguiente, no alcanzar la meta, en la carrera que Dios le ha puesto, con el objetivo de ser el ganador que ondee la bandera de la victoria.
Por: Eduardo J. Molina
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
- Briceño, J. (s.f). VISIÓN MINISTERIAL Maracaibo, Venezuela: Ministerio de la Enseñanza “Jesús Soberano Señor”.
- Reina Valera Revisada (1960). 1998 Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
- La Biblia de estudio: Dios habla hoy. (1998). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
- Douglas, J. (2000). Nuevo Diccionario Bíblico: Primera Edición (electronic ed.). Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
- Vine, W. (2000, c1999). Vine diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Neuvo Testamento exhaustivo (electronic ed.). Nashville: Editorial Caribe.
- Diccionario general de la lengua española Vox. 1997. Title from disc label. Barcelona: Biblograf, S.A.; Tecnolingua, S.L.
- Alonso, J. (2000).Diccionario de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe, S. A.
- Alonso, J. (2000). Diccionario de sinónimos y antónimos. Madrid: Espasa Calpe, S. A.
- Briceño. J. (2013). IMPORTANCIA DE TENER UNA VISIÓN EN EL MINISTERIO. Venezuela-Maracaibo-Zulia. MAESTRO JOSÉ BRICEÑO. Recuperado de: http://maestrojosebriceno.blogspot.com/2013/05/importancia-de-tener-una-vision-en-el.html
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[1] Vine, W. (2000, c1999). Vine diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Neuvo Testamento exhaustivo (electronic ed.). Nashville: Editorial Caribe.
[2]Diccionario general de la lengua española Vox. 1997. Title from disc label. Barcelona: Biblograf, S.A.; Tecnolingua, S.L.
[3] J. Briceño, VISIÓN MINISTERIAL. (Pág. 4). MINISTERIO DE LA ENSEÑANZA Y LA EVANGELIZACIÓN “Jesús Soberano Señor”.
[4]Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Hch 20.24). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[5] J. Briceño, VISIÓN MINISTERIAL. (Pág. 3). MINISTERIO DE LA ENSEÑANZA Y LA EVANGELIZACIÓN “Jesús Soberano Señor”.
[6] Gobierno ejercido directamente por Dios y las leyes divinas a través de sus ministros o representantes, como el de los antiguos hebreos.
[7] Briceño. J. (25-05-2013). IMPORTANCIA DE TENER UNA VISIÓN EN EL MINISTERIO. Venezuela-Maracaibo-Zulia. MAESTRO JOSÉ BRICEÑO. Recuperado de: http://maestrojosebriceno.blogspot.com/2013/05/importancia-de-tener-una-vision-en-el.html
[8]Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Jn. 8:14). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[9]Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Fil. 3:14). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[10] J. Briceño, VISIÓN MINISTERIAL. (Pág. 10). MINISTERIO DE LA ENSEÑANZA Y LA EVANGELIZACIÓN “Jesús Soberano Señor”.
[11] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Josué 1:1-9). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[12] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (1º S. 3:1). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[13] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Gn. 37:1-10). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[14] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Gn. 28:10-16). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[15] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Éx. 3:1…). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[16] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Lc. 1:26-35). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[17] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Hch. 9:1-19). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[18] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Ro. 8:16; 1º Co. 2:9-13). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[19] J. Briceño, VISIÓN MINISTERIAL. (Pág. 14). MINISTERIO DE LA ENSEÑANZA Y LA EVANGELIZACIÓN “Jesús Soberano Señor”.
[20] Sistema o régimen en el que gobierna una sola persona con poder total: la autocracia supone la culminación del autoritarismo basado en un poder personal absoluto y despótico. © Espasa Calpe, S.A.
[21] Doctrina política en favor del sistema de gobierno en que el pueblo ejerce la soberanía mediante la elección libre de sus dirigentes: © Espasa Calpe, S.A.
[22] Gobierno ejercido directamente por Dios y las leyes divinas a través de sus ministros o representantes, como el de los antiguos hebreos.
[23] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Hch. 8:29; 10:19; 11:12; 13:2; 15:28; 16:6,7; 20:28; Ap. Cap.1,2 y 3). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[24] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Hch. 5:11; 9:10-19; 10:1-21). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[25] Briceño, J. VISIÓN MINISTERIAL. (Pág. 16). MINISTERIO DE LA ENSEÑANZA Y LA EVANGELIZACIÓN “Jesús Soberano Señor”.
[26] Briceño, J. VISIÓN MINISTERIAL. (Pág. 16, líneas 16 y 17). MINISTERIO DE LA ENSEÑANZA Y LA EVANGELIZACIÓN “Jesús Soberano Señor”.
[27] J. Briceño, VISIÓN MINISTERIAL. (Pág. 16, líneas 18, 19 y 20). MINISTERIO DE LA ENSEÑANZA Y LA EVANGELIZACIÓN “Jesús Soberano Señor”.
[28] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (2º Ti 2:5). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[29] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (1º Co.9:27). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[30] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (2º Cr. 16:9). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[31] ….forma suprema y noble del amor que ve algo infinitamente precioso en su objeto… La dignidad que pose este término en el NT se debe a su uso como vehículo de la revelación del AT. Amor incondicional. Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Bíblico: Primera Edición (electronic ed.). Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
[32] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (1º Co. 13). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[33] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Hch. 20:24). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[34] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Ro. 1:5). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[35] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Jn. 17:11). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[36] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (1º Co. 12:4-6). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[37] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (1º Co. 12:5-7). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[38] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Mt. 12:25). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[39] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Gn. 11:1-9). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[40] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Mt 12:26). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[41] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Sal. 133:1). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[42] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Hech. 10:34). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[43] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Pr 23:7). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[44] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (He.117:27). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[45] Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Fil. 5:2-8). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[46] La Biblia de estudio: Dios habla hoy. 1998 (Ro 3.27). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.