Números 16:36-40 "Di a Eleazar hijo del sacerdote Aarón, que tome los incensarios de en medio del incendio, y derrame más allá el fuego; porque son santificados" (V. 37).
La promesa de Dios no es algo dudoso o ambiguo. Dios nos da la promesa concreta a través de su palabra y nos enseña la dirección realista. Por lo tanto, debemos prepararnos realmente para salvar la época que está en medio de los desastres por no conocer el Evangelio. ¿Cómo podemos hacerlo?
1. Hay que hacer los incensarios para que sean las señales.
Debemos despojarnos de la oración con lamentos y con quejas por no tener las cosas conforme a nuestra voluntad. La oración que Dios desea es pedir la guía y la protección de Dios. Tenemos que recibir la gracia de Dios mediante la meditación en el Evangelio y el gozo del secreto que nos libera del pecado, de la maldición y de los desastres. Este secreto también es algo que podemos gozar para ser perdonado.
2. Hay que preparar las cosas para conmemorar delante de las siguientes generaciones.
Debemos gozar profundamente de la identidad y la autoridad que nos ha dado Dios por ser sus hijos. Después, debemos hacer recuerdos con los materiales de las evidencias. Por lo tanto, tenemos que formar el contenido para salvar las personas en el mundo cuyas vidas están destruidas espiritualmente con la inestabilidad y con dolores en el fondo del corazón por no conocer el Evangelio.
Si estamos en situaciones difíciles, ahora es la oportunidad óptima de aferrarnos al pacto. A pesar de las situaciones complejas y difíciles, si nos aferramos a Dios, que nos ha dado la salvación, y si disfrutamos de la bendición del trono celestial para que esta bendición sea nuestra, estas dificultades serán conmemorativas para las siguientes generaciones.
*Oracion*
Dios, permítenos tu gracia para que podamos aferrarnos al pacto correcto. Que podamos gozar del Evangelio y que nuestras vidas estén en tus mano. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amen